domingo, 28 de junio de 2009

¿Metamorfosis...?

Desperté... Entonces me di cuenta dónde me encontraba... entre la vida y la muerte.
en aquella delgada capa de papel, apunto de romperse hacia el vacío con el peso que sólo un león marino puede ejercer.... Pero para mi suerte... No soy un león marino... No aún...
me levanto asustado. No quiero ser un león marino.
Corro hacia el espejo y encuentro, con pesar, lo que no quería ver: estoy gordo... como un león marino...
Miro mis manos con decepción. Estan medio infladas y algo largas... creo que alcanzo a ver la Viscosidad entre los dedos... Dios, ¿por qué yo? ¿Por qué ahora me convierto en un león marino?
Mi cara tiene esos extraños lunares que me caracterizan, sólo que ahora son mas grandes y, o por Dios... me están creciendo los bigotes.
Debo avisarle a alguien, pero.... si me vieran asi... como león marino... no, nadie puede saberlo.
Me retiro del espejo y comienzo a buscar algo que detenga la metamorfosis, pero no hay nada. En lo que busco lo que sea, comienzo a sentir como mis dientes crecen lentamente.
La desesperación me obliga a sentarme.
Tengo que afrontar mi realidad... no como el hombre que dejé de ser, si no como el animal en el que me convierto. No debe ser tan malo... la vida fácil en una playa; nadie me hechará de menos... si, tengo que afrontar mi situación, ya es tiempo.
me quito la ropa y quedo al natural. Si parezco un león marino. Y estoy orgulloso de ello, al fin y al cabo soy el único hombre que se ha convertido en un león marino, ¿no?
corro hacia la playa que se encuentra cerca de mi casa. La noche está en su esplendor... no creo que a nadie le guste ver a un hombre-león marino corriendo desnudo por ahi...
me tiro al mar. La corriente es fuerte y me jala mar adentro.
Es curioso, no recuerdo haber aprendido a nadar antes, pero, ahora soy un león marino... ¿verdad?
el peso de mi cuerpo hace que me hunda lentamente y, con un gran pesar, me doy cuenta que no soy un león marino... Dios...¿Por qué a mi? ¿por qué no me haces un león marino?

RERG

Lluvia

En ocasiones es
maravilloso
escupirle
al cielo
y observar
su recíproca
respuesta:
La lluvia...

M.H.Z.

Mañanas

Dicen: "El momento más oscuro es justo antes de amanecer..."
Hoy no pienso igual.
Hoy por la mañana, el momento más oscuro es el amanecer... el grito apagado del sol, ahogado por un mar de grises nubes, inunda la habitación y, sin abrir los ojos, despierto apesumbrado.
¿Qué fue de mí ayer? no lo se.
Abro los ojos en aquella mañana de lágrimas.
miro a mi izquierda y ahi está la anónima mujer, no tengo la menor idea de quien sea ni de dónde estoy... Quizá el alcohol me secuestró de nuevo.
Miro su cuerpo perfectamente moldeado, sus curvas exquisitamente delineadas... las facciones de su cara la hacen parecer una niña... más no lo es.
Todo esto me causa náuceas, estar con una mujer que no conozco, despertar en un lugar que no conzco... y que nisiquiera me importe... Repugnante.
Me levanto de la cama, la mujer a mi lado se retuerce un poco... como una lombriz huevona. Quizá lo sea.
abro la ventana y el cielo me escupe en la cara inmediatamente.
Por mi mente pasa lo que un amigo me dijo alguna vez, para todas mis acciones: "... La recíproca respuesta: La lluvia..."
Tal vez ahora me doy cuenta de lo curiosa que es la "Lluvia".

RERG